El color del optimismo. El amarillo es un color vibrante que aporta luz y alegría a cualquier espacio. Su energía positiva lo convierte en una excelente opción para crear ambientes alegres y divertidos. Este color, asociado al sol y a la felicidad, estimula la creatividad y el buen humor, convirtiéndo en una opción ideal p ara la cocina y la sala de estar.
Combinado con colores neutros como el blanco o el gris, el amarillo crea armonía visual que resulta sofisticada y atractiva. Para ambientes más intensos, puede combinarse con tonos cálidos como el naranja o el rojo, generando un espacio lleno de energía.